Casi cuatro años después de que anunció su primera carrera improbable para un cargo público desde el sótano de la Torre Trump en Manhattan, Trump se burló de los demócratas y los menospreciaba, llamándolos líderes de una "mafia de izquierda enojada" y declarando que las elecciones de 2020 serán un “veredicto sobre la conducta antiamericana de aquellos que intentaron socavar nuestra gran democracia, nos socavan”.
Elogió su historial como presidente (la economía en crecimiento, los recortes de impuestos y la desregulación), pero no ofreció nuevas políticas ni una agenda coherente para un segundo mandato que podría ampliar su atractivo político. Cuando declaró formalmente su intención de volver a correr, le dijo a la audiencia que su nuevo eslogan sería "Keep America Great", que prometía librar una batalla implacable en nombre de sus partidarios.
"Nuestros oponentes políticos desprecian con odio nuestros valores y con un desprecio total hacia las personas cuyas vidas quieren correr", dijo Trump a un escenario abarrotado, y luego se burló de Joseph R. Biden Jr., el ex vicepresidente y un demócrata. Rival para la presidencia, como "Sleepy Joe".
Pero en su mayor parte, Trump evitó mencionar a las casi dos docenas de demócratas que compiten por el derecho a desafiarlo, y resistió la tentación de usar sus apodos denigrantes favoritos.
De pie frente a un mar de personas que llevan sus sombreros rojos "Make America Great Again", Trump desató un torrente de ataques, falsedades, exageraciones y resentimientos que fueron la marca registrada de su primera campaña y que han estado en exhibición casi a diario durante Su tiempo en la Casa Blanca. Su advertencia para sus votantes: el establecimiento no se detendrá ante nada para robarle otros cuatro años.
“Intentaron quitarte tu dignidad y tu destino. Pero nunca les dejaremos hacer eso, ¿lo haremos? ”, Dijo el presidente, declarando la victoria sobre una máquina política que se oponía a su elección. "Trataron de borrar su voto, borrar su legado de la campaña más grande, probablemente la mejor elección en la historia de nuestro país".
Trump citó una lista familiar de quejas durante su discurso de 76 minutos. Luchó contra la "caza de brujas" llevada a cabo en su contra por el abogado especial, Robert S. Mueller III, y los "18 demócratas muy enojados" que trabajaron con Mueller. Insistió, falsamente, en que el Mueller lo había quitado de todas las faltas relacionadas con la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 y de obstruir la investigación que siguió. Y se mantuvo obsesionado con su oponente de 2016, Hillary Clinton, y sus "33,000 correos electrónicos", una vez más, lo que provocó los cantos de "encerrarla".
Fuente: NY Times
