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De Vido: "Aún no encontraron el PBI que se supone que me apropié"

El ex ministro fue indagado desde la cárcel en la causas de Odebrecht. En la declaración rechazó las acusaciones y se alió con la defensa de Calcaterra para señalar la falta de pruebas.
 
Julio De Vido, el ex ministro de Planificación preso desde un año en la cárcel de Marcos Paz, se defendió en la causa que investiga si Odebrecht pagó coimas en la Argentina para conseguir las obras del soterramiento del ferrocarril Sarmiento. Rechazó las acusaciones "difusas e imprecisas" en su contra y criticó la proliferación de causas que lo tienen como imputado. Con ironía, aseguró: "Aún no encontraron el Producto Bruto Interno que se supone que me apropié".
 
Así, De Vido habló de un "estado de indefensión manifiesto" y  hasta hizo propios los argumentos de empresario Angelo Calcaterra, también imputado en el caso. "No puede decirse que tenga vínculos de amistad con la empresa IECSA, ni que el primo de quien hoy ejerce el cargo de Presidente de la Nación sea de mi círculo cercano de amistades, y sin embargo, no puedo más que coincidir con las deficiencias por él señaladas al momento de prestar declaración indagatoria", aseguró De Vido en el escrito al que accedió Infobae, entregado al ser indagado por videoconferencia desde el penal por el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y el fiscal Franco Picardi. "Estamos todos sometidos a un nivel de indefensión manifiesto" y "es imposible defendernos de aquello que no nos ha sido identificado".
 
En su indagatoria, De Vido también disparó sobre todas las causas que se le abrieron en los últimos dos años. "Son tantos los expedientes en los cuales he sido citado a declarar en razón de las mismas imputaciones, que a esta altura ya no encuentro muchas más palabras para expresarme –dijo-. El hecho de haber ejercido un cargo de poder en una estructura inmensa como es un Estado Nacional no determina mi participación en todas y cada una de las secuencias que pudieran desarrollarse, por más que se intente transformar el derecho penal de acto en un ilegítimo derecho penal de autor por estos días".
 
 
En un tono irónico, De Vido también advirtió que desde hace diez años lo están investigando a su esposa y sus hijos por enriquecimiento ilícito –con sobreseimientos y reapertura del caso-. "Y así, no han logrado dar con el Producto Bruto Interno que se supone me apropié", afirmó.
 

El caso Odebrecht

 
En Comodoro Py 2002 hay abiertas tres causas que ponen bajo la lupa las obras que hizo la brasilera Odebrecht en la Argentina.  Una es el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, otra es la construcción de dos plantas potabilizadoras y otra es la ampliación de gasoductos. En todas está implicado De Vido. La compañía admitió que pagó 36 millones de dólares a funcionarios argentinos hasta el 2015 para manipular los proyectos en los que invirtió. 
 
En el caso del Sarmiento, Martínez De Giorgi está concluyendo una ronda de medio centenar de indagatorias por las irregularidades y sobreprecios detectados en el proceso de licitación. La obra, cotizada en 3.000 millones de dólares, fue otorgada al consorcio constituido por Odebrecht, IECSA (entonces de Calcaterra), Ghella y ComSa SA. El fiscal Picardi reclamó en octubre embargos por unos mil millones de pesos para empresas, directivos y ex funcionarios investigados en la causa.
 
En ese contexto, se concretó esta declaración De Vido, que tuvo lugar el miércoles pasado desde la cárcel. Por videoconferencia, agradeció que no lo hubieran trasladado a los tribunales por lo que implican esos movimientos para una persona de su edad y sus patologías. Y entregó de un escrito en el que destacó que "con gran convicción y  voluntad" ocupó el Ministerio de Planificación en los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner en busca de hacer de su función "la mejor en pos de nuestro país y de todos los ciudadanos" y resaltó que la obra del soterramiento del Sarmiento "estuvo enmarcada en ese objetivo: mejorar la vida de los argentinos".
 
"Las decisiones tomadas siempre estuvieron amparadas por un marco normativo correspondiente -esto es, ineludiblemente conforme a derecho; hice lo que correspondía- y avaladas por la máxima autoridad administrativa del país, siendo en todo caso, las decisiones políticas propias", dijo.
 
 
El ex ministro sostuvo no participó "de la licitación, el otorgamiento o las cuestiones propias del contrato" porque "existían dependencias específicas que intervenían en cada una de las etapas" y añadió: "Desconozco si existieron elementos o maniobras ilícitas alrededor de la presente obra que fueran irregulares, pero tengo la certeza que mi trabajo fue marcado por la intensión expresa de llevar adelante las políticas públicas alentadas desde el Poder Ejecutivo Nacional con una visión integral y federal", dijo.
 
En el marco de su defensa, se quejó porque "no se ha incorporado legítimamente el procedimiento penal seguido en la República Federativa de Brasil" y se sumaron al expediente los dichos del brasileño arrepentido Luis Mameri a través del testimonio del periodista del diario La Nación, Hugo Alconada Mon, por su investigación en el caso.
 
"Desconozco realmente las acciones que me son imputadas en el marco de la presente investigación, las pruebas que sostienen las acciones imputadas e incluso, desconozco los pormenores oficiales de investigaciones en la que siquiera he estado involucrado. Pareciera que para encontrar elementos correspondientes a la imputación sostenida es más fácil acceder al diario de tirada nacional" que en la causa, dijo. De Vido impugnó además que "se le ha otorgado carácter de verdad a elementos propios de investigaciones ajenas que no han sido completamente certificadas y donde esta defensa no ha tenido posibilidad de participar".
 
El ex ministro aseguró: "No poseo cuentas en el exterior, no he recibido pagos indebidos, entiendo que no estoy imputado ni he sido señalado por nadie en ninguna de las causas que se mencionan en otras jurisdicciones – o cuanto menos, así lo entiendo en base a la información que se encuentra a disposición-. Así, es muy difícil poder defenderme de aquello que desconozco". Reclamó su sobreseimiento y, de no conseguirlo, sugirió una serie de medidas de prueba "tendientes a demostrar, ya con total e irrefutable contundencia" su ajenidad a los hechos.
 
"El sometimiento discursivo de la sociedad a los avatares de los pasillos de este edificio (Comodoro Py) desestructura nuestras instituciones, afecta el servicio de justicia y la búsqueda de la verdad y somete a uno de los poderes de la República a jugar un partido político ajeno a sus objetivos. Afecta también empresas, procesos de inversión, obras públicas de y para todos los argentinos", añadió.
 
Según afirmó, "el ejercicio de un cargo público es la única razón por la que sistemáticamente se me involucra en todos y cada uno de los procesos penales que buscan investigar el gobierno del cual formé parte. Un grave dislate para el sistema de justicia y para el ejercicio de la función pública".
 
Y vaticinó que "cualquiera que forme parte de un gobierno que eventualmente sea tildado de opositor, puede ser sistemáticamente involucrado en procedimientos penales con básicamente ningún elemento de prueba más que un periodista diciendo aquello que le dijeron y cuya fuente se reserva. Puede incluso ser encarcelado preventivamente, desaforado, en causas de similares características".
 
A su criterio, "esto destruye el sistema político, las instituciones de nuestro país, en un afán de brindar a la sociedad un nuevo cariz de supuesta persecución de la corrupción allí donde lo único que hay son fojas y fojas de documentación, testimoniales, declaraciones indagatorias, que ninguna materialidad brindan a los hechos investigados".