El juez federal de la Seguridad Social, Ezequiel Pérez Nami, hizo lugar a un pedido de Cristina Fernández y autorizó que cobre su pensión como exmandataria más la de su marido, Néstor Kirchner, sin pagar el impuesto a las ganancias y cobrando los intereses retroactivos. 

 

Si el fallo del juez queda firme, la vicepresidenta cobraría unos 100 millones de pesos de intereses y dos millones de pesos mensuales -sin tener en cuenta su salario actual-, según tuiteó el exsecretario de Seguridad Social Alejandro Chiti, abogado y exfuncionario del gobierno de Mauricio Macri. 

 

La demanda de Cristina Fernández comenzó en el año 2016, luego de que la ministra de Salud y Desarrollo Social de aquel entonces, Carolina Stanley, dictara una resolución que prohibía cobrar el doble beneficio previsional.  

 

El argumento esgrimido por la funcionaria en aquel momento se basaba en el artículo 5 de la ley 24.018, que establece que el cobro de la asignación de expresidente es "incompatible con el goce de toda jubilación, pensión, retiro o prestación graciable nacional, provincial o municipal, sin perjuicio del derecho de los interesados a optar", en el caso de que los implicados ya contaran con alguno de estos ingresos.

 

Los que pueden apelar el fallo de Pérez Nami son la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) o el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, por lo que es altamente improbable que suceda.

 

El juez determinó que Fernández reciba la "inmediata rehabilitación de los cobros que habían sido suspendidos" y deteminó que debe aplicarse el mismo régimen que a los magistrados de la Corte Suprema, a los que no les corresponde pagar Ganancias, subrayando que una idéntica decisión se tomó en otras demandas por jubilaciones, considerando su particular situación de vulnerabilidad.