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Crecen las internas en el Frente de Todos

El optimismo que Fernández trajo de la gira por Europa en donde consiguió
el acompañamiento de distintos líderes para la renegociación de la deuda externa
duró poco en el Gobierno. Las peleas por los presos políticos ya se había
instalado y la disputa por la seguridad en la provincia de Buenos Aires se
asomaba mucho más rápido que cualquier iniciativa que pudieran lanzar para
recuperar la agenda. “El macrismo con el llanto de Jorge Fourie por el acuerdo
con la Unión Europea nos tuvo entretenidos un mes, nosotros la foto con el Papa
y cuatro mandatarios europeos no lo sostuvimos ni una semana”, evalúan en el
primer piso de la Casa Rosada.
 
 
Cerca del Presidente admiten que las críticas del ex ministro de
Planificación, Julio De Vidobenefician al espacio que busca mostrarse como
una mejor versión que el kirchnerismo, pero advierten que no era el momento
para que las primeras diferencias escalen más allá del ex funcionario que cumple
prisión domiciliaria y se metan en el Gabinete. Sobre todo, cuando no hay plata
para mostrar gestión y dar buenas noticias.  
 
El secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz es el que comanda la tarea
de contener y conseguir el aval de distintos sectores. En el seno del poder se
discutió si era el Ejecutivo quien debía enviar el proyecto por la legalización del
aborto o debían dejar en manos de los diputados del espacio la presentación. La
discusión no llegó a salir a la luz, pero Beliz logró que también se presente el
“plan de los mil días” para darle asistencia a mujeres de bajos recursos desde el
inicio del embarazo. “Es algo que Gustavo pudo incorporar para calmar a
sectores religiosos que obviamente el proyecto del aborto no cae bien”, dicen en
la Rosada. El secretario no tiene áreas delimitadas. Se mete en la planificación
de todos los ministerios para que en cada plan haya una articulación de los
distintos sectores involucrados. “Cuando se presenta una idea, es quien piensa
quiénes pueden sentirse excluidos y ahí trabajar en cómo incoportarlos”,
explican.
 
Internas. Las disputas no se dan solo entre el gabinete “albertista” y el
kirchnerismo. TambiénSergio Massa comenzó a mostrar algunas mañas. En el
Gobierno aseguran que fue el titular de la Cámara de Diputados quien filtró la
carta que el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni le envió a la
funcionaria nacional, Sabina Frederic. ¿Por qué? El diputado y su mujer,
Malena Massa están convencidos de que el dirigente bonaerense estuvo detrás
del robo a su casa que protagonizó un prefecto en la campaña 2013. Tal es esta
creencia que Malena rechazó ser la ministra de la Mujer en la provincia de
Buenos Aires, cargo que le ofreció Axel Kicillof, para no compartir gabinete con
Berni. Una jugada doble ya que a Massa también le sirve desgastar a las figuras
del territorio bonaerense en donde él tiene su mayor (aunque cada vez más
acotada) fortaleza.
 
Fernández conoce bien al dirigente del Frente Renovador y sabe que tendrá
que lidiar con éstas y otras cosas cuando se acerquen los meses electorales. En
cambio, el alineamiento del Gabinete fue más sencillo. “Sos integrante del
Ejecutivo que tiene esos presos políticos, como integrante del Gabinete andá y
liberalos si creés que dependen de nosotros”, fueron las palabras con las que la
ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez
Alcorta entendió que debía dejar de reclamar por la liberación de quien fue su
defendida, Milagro Sala. Fernández habló con Eduardo “Wado” De Pedro
cuando, semanas atrás también apoyó a la líder de la agrupación Tupac Amaru.
El ministro del Interior entendió el planteo presidencial y, al revivir la polémica,
se llamó a silencio.
 
Pero en la Rosada también surgen cortocircuitos por la inacción de algunos
ministros. “Tienen que aprender a gestionar sin plata”, repiten cerca del
Presidente sobre algunas carteras que esperan la aprobación de fondos para
grandes obras. No hay plata y la gestión parece paralizada a la espera del armado
del presupuesto 2020. Todos los días, la vicejefa de Gabinete, Cecilia
Todesca revisa la plata que ingresa y le da un destino urgente. Está lejos de
poder habilitar a los ministros para hacer grandes anuncios. La última semana, la
reunión del gabinete económico que hacen los miércoles pasó al lunes para
prepararse ante la misión del Fondo Monetario Internacional. Ese día, la
funcionaria dejó la Rosada angustiada por tener que rendir cuentas sobre el plan
de Gobierno ante el organismo internacional.