La intención del juez, según consignó hoy el diario La Nación, es citarla a indagatoria en la próximas semanas debido a que tendría toda la evidencia necesaria para probar el indicio de un delito, requerimiento necesario para que se realice dicho llamado.

 

Pero además, según explicaron fuentes judiciales, Bonadio tendría pensado procesarla por el caso. "Ningún juez llama a indagatoria a un ex funcionario, o a uno actual, de ese rango si no tiene pensado procesarlo", explicaron calificadas fuentes de Comodoro Py.

 

La figura penal de traición a la patria tiene una pena mínima de 10 años de cárcel y una máxima de 25 años o reclusión perpetua. La acusación, a diferencia de otros casos de corrupción, se centra en el intento de favorecer a ex funcionarios del gobierno de Irán para buscar la impunidad de un ataque terrorista. La causa se reactivó luego de conocerse una conversación del ex canciller Héctor Timerman con un directivo de la AMIA, en la que el entonces funcionario habría revelado que el gobierno kirchnerista conocía la presunta responsabilidad del régimen iraní en el atentado.

 

Bonadio quedó a cargo de la denuncia que presentó el ex fiscal cuatro días antes de aparecer sin vida en su departamento de Puerto Madero. Durante más de un año el magistrado buscó conseguir la unificación de ambas causas bajo su ala. Pero como su par, Daniel Raecas, hacía más tiempo que se encontraba instruyendo la primera le era imposible.

 

Cuando Rafecas es apartado y la causa recae en Ariel Lijo, Bonadio volvió a insistir con su pedido y en esa ocasión, a diferencia de la anterior, como era quién más tiempo tenía frente a la causa consiguió la unificación de las dos denuncias.