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Florencia Kirchner: 6 meses en Cuba y una situación personal muy delicada

La hija de la expresidenta no presenta mejoras en su tratamiento y Cristina decidió estar lo más presente posible. Por eso pidió permiso para viajar de imprevisto. 
 
por Ramón Indart
 
En medio de un viaje a Cuba, el 7 de marzo Florencia Kirchner decidió, tras una recomendación médica, comenzar un tratamiento ambulatorio en la Isla. No podía estar más en la Ciudad de Buenos Aires. Estrés, pánico, agobio que sentía por parte de la prensa y temor concreto a terminar tras las rejas fueron un combo letal para la hija de la expresidenta. La decisión de elegir un lugar donde no hay extradición tampoco fue casualidad. El kirchnerismo creía que dentro de la "persecusión feroz", como calificó Cristina Fernández las causas judiciales en contra de su familia, estaba la posibilidad de detener a la menor de los Kirchner. Ya en tierra cubana, hubo alivio.
 
Pero ¿qué tenía realmente Florencia? "La salud de mi hija fue devastada, no puede permanecer sentada ni de pie", señaló Cristina en un video publicado el 14 de marzo antes de viajar para visitarla. El tratamiento ambulatorio comenzó en el CIMEQ, en centro de referencia de salud en Cuba. Antes del regreso, la senadora publicó en Twitter el diagnóstico: "Diagnóstico Prinicipal (Definitivo): Trastorno de estrés postraumático". "Síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmielinizantede etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligerode miembros inferiores de etiología no precisada".
 
La historia había comenzado en diciembre del 2018. El 5 de diciembre fue invitada al festival de cine de La Habana por su documental "El camino de Santiago", sobre la muerte de Santiago Maldonado. Estando allí decidió hacer una consulta médica. Tras una revisión le indicaron que debía comenzar un tratamiento. 15 días después regresó a la isla. Tras un segundo análisis, en febrero volvió a viajar a La Habana, para realizar un curso para guionistas de cine. Su salud estaba deteriorada. Un día antes del regreso, el 7 de marzo le prohibieron viajar en avión
 
El 20 de abril, antes de anunciar la fórmula presidencial, Cristina viajó a Cuba. Lo hizo luego de la muerte de su madre, Ofelia Wilhelm. En julio, ya con la campaña en marcha, volvió a visitar a Florencia. Tras las PASO viajó de nuevo. Estuvo en Cuba del 22 al 30 de agosto. Todo indicaba que pasarían semanas antes de emprender un nuevo vuelo. Sin embargo, la delicada situación de Florencia cambiaron los planes
 
Fue Camilo Vaca Narvaja, su expareja y padre de Helena, quien brindó detalles de la salud de Florencia: “No está bien. Es un cuadro complejo que tiene un tratamiento y un acompañamiento psiquiátrico y psicológico”, reveló. “Tiene un linfedema que ya lo había tenido durante el embarazo, un cuadro de estrés postraumático y una depresión muy fuerte, que se agravó con toda la persecución judicial y mediática que vivió”, agregó al periodista Mauro Viale en radio AM 990.
 
La última vez que Cristina habló públicamente de su hija fue el 31 de agosto en La Plata, durante la presentación de su libro: "Lo que le pasa a Florencia es muy duro porque, después de lo de su padre, ahora tiene todo esto y yo me siento responsable", confesó a punto de quebrarse. Y agregó: "Yo no era tan cercana a la gente. Después de lo de Néstor, cambié. Me daban cariño, rosarios, y sacaba la fuerza de ellos".
 
Depresión. El tratamiento de Florencia en Cuba no brinda mejoras, sino todo lo contrario. A tal punto que la joven pasa por una fuerte depresión y la situación estaría empeorando con el correr de las semanas. Si bien desde el entorno de la candidata a vice señalaron que el viaje estaba programado, estaba previsto que este fin de semana Cristina presente su libro en La Matanza. La fecha fue reprogramada por la decisión de volver a Cuba. Se estima que volverá el lunes.
 
Causas. Florencia enfrenta un complejo panorama judicial. Está en el banquillo en la causa Hotesur, empresa que fue adquirida en 2008 por Néstor Kirchner. La empresa administra los hoteles de Cristina y su familia, incluido el Alto Calafate, el hotel que utilizó Lázaro Báez para una maniobra de alquiler de habitaciones. La hija del ex matrimonio presidencial también enfrenta el juicio oral por el caso Los Sauces, que investiga una serie de negociados inmobiliarios a través de los cuales se habrían lavado activos.
 
Fuente: por Ramón Indart - Perfil