En octubre de 2009, el intendente Rogers defendió el funcionamiento de “Good Night”, el cabaret que estaba al borde de la ruta 5 en la puerta del pueblo. “Es un lugar de contención espiritual de camioneros, viajantes y jóvenes”, dijo el intendente. Aseguró que concurrió a cabarets internacionales y además anticipó, en declaraciones a la prensa, que vetaría la ordenanza que prohibiera el cabaret. Con esas declaraciones se inició una causa en la justicia ordinaria que pasó a la justicia federal.
En la desición del jurado, también fueron sentenciados Eduardo Mauricio Fernández y Brian Martín Saxs, un hermano del dueño y un empleado, respectivamente, a una pena de 2 años de prisión en suspenso. Es decir, no irán a la cárcel.