Este miércoles 1 de septiembre por la noche murió el exjuez federal Norberto Oyarbide, que a inicios de julio había contraído coronavirus.
Enriquecimiento ilícito del matrimonio Kirchner, acusaciones contra Amado Bouduo y denuncias que pesaban en el entorno de Carlos Zannini fueron algunas de las causas que manejó Norberto Oyarbide cuando era juez federal y que fue cuestionado por haber beneficiado al oficialismo de ese entonces.
El polémico exmagistrado de 70 años había sido internado en el Instituto Argentino del Diagnóstico y Tratamiento (IADT), en la Ciudad de Buenos Aires, luego de haber dado positivo de COVID-19.
Oyarbide se hizo conocido por haber investigado causas de fuerte repercusión pública, algunas de las cuales involucraron a altos funcionarios políticos del gobierno del expresidente Carlos Menem. Además siempre mostró un costado adepto al mundo del espectáculo, y hasta fue amigo de Moria Casán.
En febrero pasado Oyarbide reveló que el expresidente Mauricio Macri quiso “comprarlo” con dinero cuando era jefe de Gobierno porteño, en momentos en que él estaba al frente de uno de los juzgados de Comodoro Py y tenía en sus manos una causa por espionaje en su contra.
El exjuez federal, que dejó su cargo en abril de 2016 luego de haber recibido varias denuncias en su contra, dijo que “Mauricio Macri no me compró porque yo no cotizo en Bolsa, pero tuvo toda la intención de hacerlo”.
Según denunció Oyarbide en su habitual columna en Radio 10, el líder del PRO le pidió de forma “absolutamente directa” que se apartara de una causa en su contra.
En este sentido, el controvertido exjuez federal aseguró que “Macri me pidió que me inhiba en una causa que yo tuve: la causa de las escuchas telefónicas ilegales donde él utilizó en aquel momento, siendo jefe de Gobierno, la Secretaría de Inteligencia del Estado con Stiuso a la cabeza”.
Se trataba de la causa que comenzó en 2010 y que el exmagistrado tenía a su cargo cuando era subrogante del Juzgado Federal 7 de Comodoro Py. Dentro de este expediente se investigaba al exmandatario por haber escuchado a su cuñado, Néstor Leonardo, y al dirigente de familiares de la AMIA Sergio Burstein.
En aquel momento, Macri estaba acusado de haber montado una presunta “asociación ilícita” dedicada al espionaje, junto al entonces jefe de la Policía Metropolitana, Jorge “El Fino” Palacios, y Ciro James, quien tenía un cargo en el Ministerio de Educación porteño, a cargo de Mariano Narodowski.
Más tarde, la causa fue cerrada por falta de elementos por parte del juez federal Sebastián Casanello, quien se hizo cargo del Juzgado 7 como titular.
El exintegrante de Comodoro Py agregó: “Después, ya siendo Presidente no había nadie que se interpusiera en su camino, de manera que tenía todos los aparatos del Estado para llevar adelante su obra extraordinaria”.
Entre los casos más conocidos, el ex juez intervino en la causa de “la mafia de los medicamentos” y en la investigación contra los parricidas Sergio y Pablo Schoklender por la construcción de viviendas sociales de la fundación Madres de Plaza de Mayo.
Pero la causa más polémica en la que le tocó actuar fue aquella en la que se acusaba al matrimonio Kirchner por presunto enriquecimiento ilícito, debido a que su patrimonio había un 572% desde su arribo a la Casa Rosada. A fines de diciembre de 2009 lo sobreseyó en un fallo exprés.
Tiempo después, el contador de los Kirchner, Víctor Manzanares, confesó que Oyarbide le dijo como tenía que redactar el peritaje para que el magistrado pudiera sobreseerlos. Ese sobreseimiento motivó que se pidiera el juicio político.
Además, Oyarbide quedó a cargo del caso Skanska, en el que se investigaban sobreprecios pagados por la empresa para ganar una licitación. Allí absolvió a todos los funcionarios y declaró nulo todos los mails que probaban la corrupción de Ricardo Jaime.
También salvó al ex vicepresidente Amado Boudou por presuntas irregularidades en el manejo de fondos cuando se desempeñó como titular de la Anses y por el canje de bonos de deuda –en 2010– cuando se realizaron supuestas maniobras fraudulentas.
Otra de las causas en las que estuvo involucrado fue para frenar un allanamiento a una financiera por pedido de Carlos Liuzzi, mano derecha de Carlos Zannini, quien en ese entonces era el Secretario de Legal y Técnica del gobierno kirchnerista. Poco tiempo antes, Oyarbide cerró también en tiempo récord contra aquel funcionario.