Francisco Herrán, el joven de 20 años acusado de haber acribillado de un balazo a Martín Ignacio (29) en las primeras horas de este domingo en Macachín, fue formalizado en la misma tarde y le dictaron 60 días de prisión preventiva. El crimen se habría producido en un contexto de violencia de género, cuando Ignacio, supuestamente, golpeaba a su expareja en el interior de la casa.

 

De todos modos, en la causa judicial quedan algunos trámites pendientes: un informe psiquiátrico, los detalles de la autopsia y las pericias sobre el arma, junto a rastros de ADN.

 

El gravísimo incidente ocurrió alrededor de las 00:30 horas en una vivienda ubicada sobre calle Clement al 700 de esa localidad.

 

 

Ignacio, que a mediados de febrero había salido de la cárcel luego de una condena por violencia de género y delitos contra la propiedad, irrumpió en la que fue su casa en busca de sus hijos. "Este muchacho había fijado domicilio en otro lado cuando salió de la cárcel, no ahí", confió una fuente policial de la Unidad Regional I.

 

Luego de una acalorada discusión con su expareja, Ignacio la habría golpeado, motivo por el cual la mujer se encerró en la vivienda. Lejos de darse por vencido en su postura, Ignacio, siempre de acuerdo a la versión policial, habría ingresado por segunda vez a la casa tras romper una ventana. Y nuevamente habría golpeado a la madre de sus hijos.

 

Ahí fue cuando intervino el joven Herrán, actual novio de la mujer, que lo asesinó a quemarropa de un disparo en el pecho. "Usó un revolver calibre 32, que lo dejó apoyado arriba de la mesa de la cocina", describió la misma fuente policial.

 

Si bien Ignacio fue trasladado en un vehículo particular, de una vecina, al hospital local "Heraclio Luna", no pudo recuperarse de la herida de bala recibida y falleció.

 

Durante la mañana de este domingo, policías y personal de la Agencia de Investigación Científica trabajaron en la escena del crimen.