El COVID-19, una nueva enfermedad cuyo origen se localizó en el mercado de Wuhan (China) en diciembre de 2019, ha afectado hasta el momento a más de 100.000 personas y ha causado más de 3.400 fallecidos. Por ello, la comunidad científica de todo el mundo se ha volcado para investigar este nuevo riesgo sanitario y compagina su trabajo habitual con el nuevo reto. En esta ocasión, algo que ya se inició con el último brote de Ébola, los descubrimientos sobre el virus están accesibles de inmediato en las revistas científicas de forma gratuita, ya que las editoriales científicas alcanzaron este acuerdo para permitir que los investigadores que trabajan en este campo tengan la información cuanto antes y puedan usarla para avanzar en sus experimentos.