Las transferencias electrónicas crecieron un 60% el año pasado, lo que las transforma en uno de los canales de pago en efectivo que más desarrollo tuvieron el año pasado, según datos del Banco Central (BCRA). Con todo, el pago con tarjetas de débito y crédito sigue siendo el que más operaciones anota. La entidad, que desde 2015 dice tener entre sus objetivos la reducción en el uso de efectivo, dice que proyecta que el uso de tarjetas de débito crezca 53% en los próximos 5 años.

 

"Las tarjetas intervienen en la mayoría de los pagos electrónicos, medidos en cantidad de operaciones cursadas. Se observa además en 2018 un aumento en las operaciones con tarjetas de débito (+16,17% interanual desde diciembre de 2018) y crédito (+6,12% interanual)", dijo el informe del BCR sobre el mercado electrónico de pago. De hecho, los números muestran que en diciembre fue récord histórico el pago con tarjetas de débito y crédito medidas en cantidad de operaciones, algo influido por la estacional en la demanda de dinero -en este caso electrónico- de cada cierre de año. Fueron algo más de 185 millones de operaciones en ese mes.

 

 

Entre los medios de pago electrónicos, excluyendo las tarjetas, las que se destacan son las transferencias inmediatas, con un crecimiento interanual del 60%. Pasaron de 10 millones de transacciones a 16 millones de transacciones entre diciembre de 2017 y mismo mes del año pasado.

 

"En cuanto a los canales a través de los cuales se cursan las TI, se observó un incremento en el uso de la banca móvil y de los cajeros automáticos. El homebanking continúa siendo el más utilizado", detalló el informe.

 

El BCRA se estableció como objetivo impulsar el uso de dinero electrónico con el fin de promover la bancarización, contribuir a formalizar la economía y dificultar el movimiento de fondos provenientes de actividades delictivas.

 

En esa línea, Horacio Liendo, sostuvo que esperan desarrollar más el uso de medios de pago electrónicos, con la tarjeta de débito como principal instrumento. "En 2016 los adultos argentinos hacían 16 operaciones con débito al año en promedio, lo que te muestra que muchos no lo usan ni una vez al año", dijo. "Esa cifra subió a 26 operaciones en promedio al año, un ritmo de crecimiento que se va a mantener si nosotros generamos los incentivos para que eso pase", agregó.

 

Liendo sostuvo que el objetivo del BCRA es que en 5 años el promedio llegue a 40 operaciones anuales promedio por adulto, un aumento del 53%. Para ello, aseguró, buscan aumentar los puntos de acceso a efectivo (proyectan el pasaje de 30.000 cajeros automáticos a 45.000 en 5 años si el ritmo de crecimiento continúa), incentivar la emisión de tarjetas y bajar barreras para que los comercios cobren con plásticos. "No es cierto que la tarjeta se evite porque hay evasión, por supuesto que es un factor, pero cobrar con tarjeta era muy caro y engorroso, si trabajamos para facilitarlo se adopta", dijo Liendo.

 

Fuente: Matias Barbería - El Cronista