Luego de que en 2018 el aumento de los precios marcara su variación más alta desde 1991 -alcanzó un 47,6%-, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) Nacional de enero, dio la nota y subió por arriba del indicador de diciembre e incluso por encima de lo proyectado por analistas.
Todo esto, pese al rigor de la política monetaria y a la baja del gasto público.
En comparación con el resto de los países de América Latina, tiene una inflación mucho más alta. Sólo superada - por mucha diferencia- por Venezuela.