Imprimir esta página

El Presidente Macri aumenta un 25% los sueldos del gabinete

En su descanso en Villa La Angostura, el presidente Mauricio Macri firmó el descongelamiento de los sueldos de los altos funcionarios del Estado, haberes que casi no recibieron aumentos durante el 2018 como un gesto de austeridad de Cambiemos.

Todos los sueldos de unos 300 ministros, secretarios y subsecretarios tendrán un aumento del 20% en enero y de un 5% en febrero, para equiparar a los incrementos que tuvo el resto de los empleados estatales. Los altos funcionarios no cobrarán los retroactivos. Pero percibirán, a principios de 2019, el aumento que en 2018 recibió el resto de la pirámide de administración pública. A partir de entonces, subirán a la par de la paritaria de UPCN y ATE.

El Gobierno había anunciado en enero de 2018 que la alta administración pública no percibiría más aumentos como un gesto de austeridad en un año que se preveía de difícil negociación con los sindicatos.

Este año, los gremios de los empleados del Estado, UPCN y ATE, cerraron una paritaria del 25%, pero aún tienen prevista una revisión en febrero que podría sumar algunos puntos más.

En enero el salario presidencial ascendía a $208.207 brutos. Para marzo esa cifra ascendió a $210.242 y para mayo, a $214.444. Un 3% de aumento.
 
Con los descuentos correspondientes, entonces, Macri cobró cerca de $ 130.000 en mano. La mayor deducción se la llevó el impuesto a las Ganancias.
 
El sueldo de la vicepresidenta Gabriela Michetti comenzó este año en $192.783 en bruto y para mayo -ultima actualización de la información oficial- ascendía a $198.559.
 
Los ministros, en tanto, comenzaron el año con $183.500 (sin los descuentos). De acuerdo con la información del sitio de datos abiertos del Estado, las excepciones las constituyen el canciller Jorge Faurie (que percibe $350.000 como personal del Servicio Exterior de la Nación) y el titular de Defensa, Oscar Aguad (que recibe un plus por desarraigo).
 
Varios de los ministros a partir de septiembre fueron degradados a secretarios y vieron caer sus salarios. La alta dirección pública no entró en el régimen de bonos por presentismo o desempeño.
 
Fuente: La Nación