Según publica Ámbito Financiero, desde la suba dispuesta por YPF el 5 de agosto pasado, el tipo de cambio se encareció un 42,3%, de $28,02 a $39, 87. Y la cotización internacional del petróleo también subió más del 6% entre esas fechas.
Desde mañana se ajustan los impuestos que gravan los combustibles entre un 9% y un 10%.
Por otra parte, las refinadoras buscan recuperar lo que no ganaron debido al congelamiento que pidió el ex ministro Juan José Aranguren para mayo.
Según estiman entidades de expendedores, la nafta súper y el gasoil tenían un retraso superior al 14% antes de la devaluación de esta semana.