La empresa en la que Soros puso el ojo --y otros fondos también, como Point72 Ventures y Bessemer Venture Partners-- es Ualá, que lanzó al mercado una aplicación que ofrece a sus usuarios una alternativa bancaria de bajo costo. Un juego de palabras entre Wallet (billetera en inglés) y Voilá (que denota sorpresa en francés), Ualá vio en la baja bancarización --menos del 50% de los argentinos está fuera del sistema-- lo que otros no: una oportunidad. Ayuda que el país tenga una gran penetración de internet y que haya más celulares que habitantes.
"Queremos solucionar la falta de penetración bancaria en la Argentina y llegar a quienes no tengan una cuenta bancaria", dijo en una entrevista el fundador de Ualá, Pierpaolo Barbieri, de 30 años. "Aprovechando la tecnología, queremos pasar del siglo 20 al 21, donde los bancos ya no tengan que ser lugares físicos".
Cómo funciona
Los usuarios deben abrir una cuenta en Ualá desde la misma aplicación y, al hacerlo, recibirán una Mastercard prepaga. La diferencia con otros bancos es que no se cobran tasas de apertura, cierre, mantenimiento o renovación. Recargala no es dificil porque puede hacerse por Pago Fácil o a través de un déposito directo en la cuenta bancaria. A partir de esta semana, la empresa selló una alianza con la empresa Rapipago para que los usuarios puedan cargar las tarjetas en todas las sucursales de Rapipago del país y tener el dinero disponible en el acto.
Así, Los clientes pueden retirar fondos de cajeros automáticos gratis dos veces al mes y a partir de ahí pagan solo lo que les cobre la red del cajero. Mediante la aplicación, pueden transferir dinero entre cuentas, pagar facturas, recibir avisos en tiempo real sobre el uso de su tarjeta y análisis de gastos, todo sin cargo.
Al momento, se emitieron unas 50.000 tarjetas.