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Todavía conviene comprar ropa y electrodomésticos en Chile, a pesar del impuesto del 30% y de la devaluación

Las devaluaciones del peso durante el año pasado y la implementación del impuesto PAIS, con recargos del 30% para las compras en el exterior borraron las ventajas de precios que, hasta hace poco tiempo, tenía comprar artículos como ropa y tecnología fuera de la Argentina. Sin embargo, en algunos casos, las diferencias se mantienen y sigue siendo más conveniente comprar fuera del país.

 

Los argentinos que viven en zonas de frontera, como es el caso de Mendoza cercana a la ciudad de Santiago de Chile, todavía encuentran buenas opciones de precios. Una comparación realizada por el diario mendocino Los Andes mostró que productos similares pueden costar hasta 50% menos en Chile, incluso en las mismas cadenas de tiendas que también existen en la Argentina.

Según el relevamiento, una mochila “de marca” cuesta a partir de $3.990 en una cadena que se encuentra tanto en la Argentina como en el país vecino. Al cruzar la cordillera, tiene un precio de $1.655 ($17.990 chilenos) o $2.151,60 cuando se suma el 30% correspondiente al impuesto PAIS. “Así, con el gravamen y todo se podría ahorrar un 46% comprando en Chile", destacó el diario mendocino.

Otro producto con diferencias a favor de los precios chilenos son las camisas colegiales. En Mendoza se consiguen por $799 en la misma firma, y en Chile, con impuestos incluidos cuesta $ 357,60, una diferencia del 55%. Las zapatillas para chicos, en tanto, tienen diferencias menores: en la Argentina tienen un precio de $2.399 y un modelo muy similar en Chile, con los impuestos, cuesta $2.032. En tanto, en los zapatos prácticamente no hay diferencias.

Por otro lado, en el rubro de tecnología también se pueden encontrar buenos precios, aunque en este caso el atractivo reside en los modelos que pueden conseguirse en Chile y que no están en la Argentina. El diario mendocino tomó en cuenta las computadoras personales más económicas de ambos países —en una cadena de supermercados que tiene presencia en los dos lados de la cordillera—, y mientras que al cambio y con el impuesto PAIS costarían $15.546,80 en el país trasandino, en Mendoza se conseguiría por $26.999, una diferencia de 42%.

Para los celulares, un Samsung Galaxy note S10+ que en Mendoza se compra liberado y en oferta por alrededor de $100.000, en Chile costaría alrededor de los $70.000. En la misma tienda, un Smart TV 4k Ultra HD de 50 pulgadas se vende a $47.000 en la Argentina (con la ventaja de 18 cuotas sin interés) y a $36.000 en Chile, con el impuesto del 30% incluidos. La diferencia es de $11.000. Con todo, las diferencias de precio no compensan los costos de combustible o alojamiento del viaje.

Las computadoras portátiles —notebook o tablet— y un teléfono celular son considerados por AFIP como objetos de uso personal o de consumo. Luego se debe calcular que la franquicia es de USD 300 por persona y se paga un 50% de impuestos por el excedente en la aduana.

Por la caída de turistas argentinos que viajan a Chile, desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) lanzaron la campaña “el 2020 me bajo un 20”, que incluye descuentos del 20% y promociones al 3x2. Ya estaba en práctica para el turismo interno y desde hace dos semanas se extendió a los argentinos. Incluye gastronomía, hotelería, transporte y servicios turísticos.

El mercado argentino viene bajando desde el año pasado por la situación económica que estuvieron sufriendo; luego el estallido social que surgió en Chile desde octubre sumó más en contra. Todas esas condiciones hicieron que bajara y más aún a partir de diciembre cuando se aplicó el impuesto a la compra de dólares en Argentina”, explicó Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta de la Federación de Empresas de Turismo de Chile, a medios locales.

En la federación calculan que la caída del turismo argentino, al finalizar esta temporada, podría rondar el 37% por debajo del verano anterior, que también había caído en comparación con otras temporadas anteriores. “Hasta hace dos años veníamos con un número de más de 2 millones de argentinos en la temporada, pero este año estamos hablando de 500.000”, agregó la empresaria.