Según las primeras informaciones, los trabajadores arribaron a las instalaciones de la fábrica para iniciar la jornada laboral, que comenzaba a las 06:30, y se encontraron con las puertas cerradas.
Una de las trabajadoras, brindó una entrevista a radio Valle Viejo: “No me dijeron nada a mí. Simplemente, el dueño de la empresa me llamó para hacer un arreglo. El abogado de la empresa de Buenos Aires, decía que el dueño de la empresa, iba a indemnizar a todo el personal con un 70%”.
También señaló que “el dueño de la empresa se tendría que hacer presente y dar la cara, como siempre lo hizo. Hablar de frente”. Y pidió: “Que nos paguen como tiene que ser, que valore los años que estuvimos peleando junto a él”.
Fuente: El Esquiú