El hecho ocurrió en las inmediaciones del Monumental, cuando un hombre estaba entrenando con la remera de Boca. Pasó corriendo por la avenida Figueroa Alcorta y al percibir que se le acercaba otro hombre con la remera de River increpándolo, comenzó a hacer ademanes para explicar que no quería conflictos y que sólo estaba trotando por la zona.