Mientas toda la atención del mundo fútbol estaba puesta en la final de la UEFA Champions League, Ronald Koeman comenzó a tejer su nuevo Barcelona. El entrenador holandés habría tomado una de las medidas más fuertes desde su desembarco en el Camp Nou: comunicarle a Luis Suárez que no lo tendrá en cuenta.

 

Así lo adelantó RAC1, el mismo medio que reveló detalles del encuentro entre Lionel Messi y el flamante técnico en el que el argentino habría confesado que se veía "más afuera que adentro" del Barcelona. El uruguayo tiene un año más de contrato, por lo que el próximo paso sería arreglar su salida de la institución, o bien esperar una oferta por su ficha.

 

Si bien la noticia causa impacto -estamos hablando del tercer máximo goleador de la historia del Barcelona con 197 tantos-, que Suárez se vaya del Barcelona era una posibilidad concreta. De hecho, Josep María Bartomeu había nombrado públicamente a los futbolistas intransferibles, entre los que estaban Dembélé, Griezmann y Messi, pero no mencionó a Luis.

 

"Nadie me dijo que quieran prescindir de mí. Si es el deseo del club, que hablen directamente conmigo", había declarado Suárez el viernes pasado en una entrevista con El País. Y, a la vista de los hechos, sus palabras tenían cierto sustento: el uruguayo no estaba contento con cómo se venía manejando su situación y pedía públicamente que le aclaren los planes del club.

 

Koeman, por su parte, comenzó a dar indicios sobre cómo piensa conformar su delantera. Todo dependerá, claro está, de la decisión final que tome Lionel Messi sobre seguir o no, pero la intención del holandés es ubicar a Griezmann como centroatacante y no tan volcado a la banda. A su vez, la negociación por Lautaro Martínez, que se había frenado hasta la finalización de la temporada, podría reactivarse en estos días.