La rivalidad entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo cautivó al mundo del fútbol durante más de una década. Y aunque ahora parece haberse enfriado con la salida del portugués el año pasado a la liga italiana para sumarse a Juventus, siguen siendo los jugadores más buscados y admirados del deporte más popular.
En la gala de la UEFA en Mónaco para sortear la fase de grupos de la Champions, sus asientos quedaron estratégicamente juntos y permitieron lo impensado en momentos más álgidos del enfrentamiento: una entrevista juntos en las que los dos admitieron los méritos ajenos y destacaron la importancia de la competencia que desarrollaron entre sí.