Elisa Carrió marcó diferencias dentro de la alianza Cambiemos al apuntar contra la alianza en la Capital entre Daniel Angelici y Enrique Nosiglia. A la vez que afirmó que "seguramente" Ángelo Calcatterra, primo del presidente Macri, "va a ir preso".
Elisa Carrió y los diputados del bloque de la Coalición Cívica ARI, presentarán este viernes una denuncia en la que pedirán el juicio político y la destitución del juez Enrique Lavié Pico por mal desempeño de sus funciones, luego de un fallo que favoreció a uno de los enemigos políticos de la diputado: el presidente de Boca y empresario binguero Daniel Angelici.
El jueves pasado, Elisa Carrió demostró que no está donde está por casualidad. En la calle volaban piedras, gases lacrimógenos y balas de goma. En el recinto, los diputados estaban a punto de agarrarse a trompadas. El oficialismo, en ese contexto, intentaba imponer una reforma sobre un tema muy sensible con un quórum ínfimo y escurridizo. Cuando se acercaba al abismo, Carrió forzó a Mauricio Macri a apretar el freno: lo condujo ella sola desde el borde del abismo hacia tierra más firme. Sin ese gesto, probablemente la Argentina estaría hoy horrorizada ante la pérdida de vidas y el escarnio internacional. Por un momento, la locura y la cordura intercambiaron los roles que les adjudica a ambas una mirada esquemática: los cuerdos casi arrojan al país a un precipicio, la "loca" vio lo que pasaba y los salvó de una situación dificilísima e innecesaria.