UN CASO QUE SUENA FUERTE CONTRA EL "ABORTO SEGURO"
Keyla Jones tenía 17 años y siete semanas de embarazo cuando solicitó una interrupción legal. El pedido fue respondido por una trabajadora social y la doctora María Estrella Perramón quien le suministró misoprostol.
La joven no reaccionó de la manera esperada, presentaba fuertes dolores y hemorragia que la doctora consideró "una menstruación fuerte", con un cuadro agravado la jovencita fue trasladada al Hospital de Esquel donde se informó a los padres que habría sufrido un aborto.