Según esas mismas fuentes, el Presidente se hará un tiempo en su agenda para recibir en Casa Rosada a Chocobar -sería acompañado por el jefe de la Bonaerense Fabián Perroni- como un gesto de apoyo. "Se interesó en el tema. Y lo fastidió la decisión del juez", confiaron a este diario.
Más temprano, cuando aún no estaba confirmado el encuentro, se descontaba que el mandatario al menos se iba a contactar con el agente, que dijo sentir "miedo por todo lo que está pasando" y denunció que el juez Gustavo Pierreti lo quiere "meter preso".
La preocupación de Macri se sumó al respaldo que le brindaron otros funcionarios a Chocobar. El primero fue el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, y jefe máximo del agente. "Nos sorprende. Defendió a un turista poniendo en riesgo su vida, cumpliendo con su compromiso de servir y proteger, y terminó embargado; tendrá nuestro apoyo para que triunfe la Justicia", publicó en su cuenta de Twitter.
Luego, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta hizo lo propio: "Estamos dando pasos todos los días para que los vecinos vivamos cada vez más seguros. Necesitamos que la Justicia también esté del lado de los vecinos y apoye el buen accionar de los policías que arriesgan su vida a diario cuidándonos".
El día del hecho, Chocobar estaba de civil y se dirigía de su casa en La Boca a su trabajo, en Avellaneda, cuando advirtió que Kukoc y otro delincuente atacaban salvajemente al turista estadounidense en la intersección de las calles Olavarría y Garibaldi para robarle una cámara y otras pertenencias. Lo apuñalaron diez veces y Chobocar, entonces, comenzó la persecución y les disparó. Kukoc murió días después.
Por ese motivo, Pierreti investiga a Chocobar, que tras el hecho estuvo 72 horas detenido y luego fue liberado, por presunto “exceso de legítima defensa” y la causa fue recaratulada a "homicidio".
"Me duele porque ayer me llamaban héroe y ahora me ven como un asesino", lamentó Chocobar.