A fines de mayo de este año, el diputado nacional Rodolfo Tailhade y el concejal Gregorio Estanga denunciaron al intendente de Pinamar, Martín Yeza (Cambiemos), por irregularidades en la obra pública. En viernes por la tarde, la la fiscal federal Paloma Ochoa lo imputó por presunta “malversación de fondos en el marco del plan de obras”.  

 

"En el presupuesto, el precio del pasto era de 200 pesos el metro cuadrado, pero cuando se lo adjudica a la empresa se lo paga 1331 pesos, mientras que se pasa de 3009 metros cuadrados del presupuesto a 2400 metros en la obra adjudicada", comentó el edil. 

 

Estanga, además, agregó que “se pagaron 81 mil pesos un cordón de una rotonda que nunca se hizo. Cuando el intendente dice que le gusta decir la verdad y que va a terminar su gestión con la verdad, nosotros le decimos que inició mintiendo y va a terminar mintiendo". 

 

El año pasado, el Ministerio del Interior adjudicó una intervención urbana en torno a la Avenida Bunge por $ 33.585.683,10 millones a la firma Ashoka Construcciones S.A. en el marco del Plan de Renovación Urbana que desarrolla la cartera nacional. La obra comenzó en septiembre de 2017, pero a los tres meses la empresa llevaba cobrados más de $ 25 millones, es decir el 75% del total presupuestado.

 

Además, se registraron sobreprecios en varios de los ítems e incumplimiento de lo pactado en los pliegos de la licitación, según los denunciantes.