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Massot: "La sociedad apunta a que los abogados son los caranchos: tienen razón"

"¿Cual de los dos no es el carancho?", se preguntan los lectores de diarionoticias.
Eduardo Massot, presidente de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), en una dura autocrítica sobre el rol del abogado sostuvo: "Nosotros como abogados tenemos que cambiar, sino la Justicia no va a cambiar".
 
En su paso por Santa Rosa la semana pasada, el presidente de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), Eduardo Massot, se reunió con las autoridades del Colegio de Abogados y Procuradores de La Pampa, donde fue recibido por su presidente, Adrián Sánchez, y miembros de la comisión directiva.
 
Habló sobre las reformas judiciales que se están debatiendo en el país, el rol de los abogados en la sociedad actual, la reforma del Código Penal y los controles, el presupuesto para el Poder Judicial, la habilitación para los abogados y la acreditación de las carreras de Abogacía en las Universidades.
 
Massot se refirió a las reformas judiciales que impulsa el gobierno nacional con el plan Justicia 2020. "Indudablemente eso es sano para que los argentinos debatamos la justicia que tenemos en este siglo XXI. Ya que hasta hace muy poco tiempo todo el país decía que tenía una justicia del siglo XIX, donde tenemos sistemas de escritura con expedientes que son todavía cosidos con aguja e hilo, con cédulas mandada con un notificador como si fuera realmente del siglo XIX, del siglo XX. Cuando la vida y la sociedad van por otro carril. El Derecho es muy lento y los avances tecnológicos en la ciencia y en el comercio van para otro lado. Por ejemplo, es muy conocido el conflicto judicial con Uber, al que el Derecho no le da respuesta. Entonces indudablemente estos casos son un llamado de atención para todos los que estamos involucrados en el servicio de Justicia, y con el Derecho en sí, de adecuarnos al siglo que estamos viviendo. Y creo que uno de los desafíos que tiene que hacer la Justicia es la transformación y el mejoramiento. Si uno va a los estatutos de la Federación, a los estatutos los Colegios de Abogados, a los estatutos de la Federación Argentina de la Magistratura, siempre se habla de mejoramiento del servicio de Justicia. No es un tema nuevo", dijo.
 
"Nosotros como abogados tenemos que cambiar, sino la Justicia no va a cambiar", aseguró Massot al realizar una autocrítica sobre la profesión. "Los que tenemos que mejorar somos nosotros, no la Justicia como un ente en sí misma. Lo que hay que cambiar somos nosotros, los que estamos involucrados en el quehacer judicial, los jueces, los funcionarios judiciales, los empleados judiciales y los auxiliares de la Justicia que son los abogados. Somos los que tenemos que cambiar y mejorar. Sino la justicia no va a cambiar más. Podemos tener el mejor plan en las justicias provinciales. Podemos tener el mejor plan en la Justicia nacional. Pero si no tenemos una actitud de cambio y de autocrítica hacia adentro nosotros los que estamos involucrados en esto, imposible que esto cambie jamás”, aseguró.
 
“Creo que estamos viviendo un desafío que en otros momentos no se vivía: la sociedad critica duramente al Poder Judicial. También critican a los abogados y nosotros tenemos que hacer una autocrítica. Tenemos dos partes. La sociedad apunta a que son los abogados los generadores de conflicto, son los caranchos, son los buitres que vienen y generan un conflicto entre las partes para sacar sus honorarios. Y por el otro lado somos el lado positivo de todo esto, porque cuando las personas tienen un conflicto somos los primeros que van a ver. Entonces hay una visión doble de la Abogacía y es una visión real en el sentido de que es lo que tenemos, es lo que reflejamos. Puedo estar de acuerdo o no. Hemos combatido el caranchismo estamos permanentemente formándonos, tenemos los tribunales de ética en todos los Colegios del país. Tenemos jornadas permanentes. Hemos generado y promovido la reforma del código de ética de los Colegios. Pero la verdad que somos parte del sistema judicial y si la gente y los ciudadanos no tienen respuesta, tienen razón. No hay opción, le tenemos que dar la razón. En esta película son los buenos”, dijo.
 
Massot puso ejemplos para referirse a este tema: “si una persona está cinco años para cobrar un crédito laboral en un juicio... No sé específicamente aquí en La Pampa cuánto demora aproximadamente. Pero si desde cinco años fue despedido, se quedó sin trabajo, no consigue trabajo, se quedó sin obra social y encima tiene que demorar cinco años por culpa de la Justicia, por culpa de los abogados, por culpa de su empleador que es renuente a pagar por lo que sea. La Justicia no funciona. Es decir, la sociedad no le está dando respuestas. Si una madre reclama alimento para su hijo y solamente logra una cuota provisoria y no la definitiva en el término de cinco años, la Justicia no funciona. Nosotros anecdóticamente hablábamos de que en el tribunal de familia cuando uno iniciaba una adopción el hijo ya era mayor, porque la verdad es que el trámite terminaba cuando el chico ya era mayor de edad. ¿Cuál es el mensaje que se le está dando a la sociedad? La sociedad tiene hoy un rol fundamental en todo esto".
 
 
“La Justicia provincial ordinaria, que es generalmente la justicia a la cual los ciudadanos recurren en las causas laborales, de familia, civil para cobrar un crédito un contrato de alquiler. Pero también está la Justicia Federal donde sabemos que van nuestros jubilados, nuestros abuelos, a reclamar por un crédito o por una jubilación que históricamente cada uno de los gobiernos que han pasado no le han respondido y cada gobierno que ha venido, incluso este. Y bienvenido sea el tema la reparación histórica que haya realmente un compromiso del Gobierno para solucionar este tema. Pero la verdad es que tiene que entender la sociedad que se está negociando con la contraparte que es la que no le está cumpliendo. Cuando uno habla de reparación histórica, y que yo soy muy duro porque se pone al abogado muchas veces como el que en vez de beneficiar al jubilado se queda con sus honorarios, se queda con sus retroactivos, pero la verdad es que es todo al revés. Los juicios de reajuste sirven y están porque realmente los abogados han promovido ese reajuste y reclamado por los derechos de los abuelos. No porque la ANSES o el Gobierno lo haya beneficiado, todo lo contrario la ANSES lo que ha hecho es quedarse con los ahorros de los jubilados y hoy viene como la salvadora. Bienvenido sea que venga a dialogar, pero que cuente la verdad de todo esto. ¿Y cuál es la verdad de todo esto? Es que sin los abogados no existiría el juicio de reajuste y sin el juicio de reajuste no existiría reparación histórica. Bienvenido sea que se debata también los reajuste de los abuelos que duran 10 años. Y ahí está el mismo Estado que dice que va a reparar los haberes previsionales es el que apela las sentencias y hay que llevar a juicio nuevamente hasta la Corte”.
 
"Hoy se está debatiendo por ejemplo la reforma procesal penal y la reforma penal a nivel país. Dos temas que son claves para la Argentina. Es clave qué Código Penal quiero y necesita la Justicia y la sociedad argentina. Vemos clamores populares pidiendo mayor condena, mayor pena. Entonces el debate más allá de lo que diga la gente, el ciudadano, también tenemos que analizarlo nosotros los que estamos involucrados en esto. Porque parecería que las reformas deberían receptar todo lo que la sociedad pide o lo que se está dando en la sociedad, y esto lo hemos visto bastante en el Código Civil y Comercial. Como en la sociedad argentina está sucediendo tal cosa, lo recibo, lo adapto y lo legislo. No digo que esté mal, digo que me gustaría debatir un poquito más profundamente de lo que se debatió en este Código Civil y Comercial, porque que se esté dando determinada situación en la sociedad no significa que eso esté bien. Además cuando uno plantea una reforma de los códigos comercial o penal está planteando la estructura básica de la legislación de un país. Hacia dónde vamos, cómo vamos. Como sociedad con estos códigos decimos yo quiero ir para allá. Entonces si yo legislo de esa manera estoy diciendo que aceptó determinadas instituciones o determinados contratos o determinadas cuestiones que se dan en otras sociedades, pero no en la red social Argentina. Porque lamentablemente el Código Penal va de la mano con la inseguridad. Entonces lo que necesitamos es mayor penas para los delincuentes, más tiempo de cárcel, y puede ser. No digo que no. Lo que digo que no es un ciudadano el que puede decir eso, el clamor ciudadano tiene que ser escuchado, pero tiene que ser analizado desde otro punto de vista: desde la ciencia del Derecho. El derecho es una ciencia jurídica, no es solamente recibir lo que escucho y legislarlo, porque si no esto sería un caos, una anarquía. Los códigos son verdaderas ingeniería que se arman entre el diverso articulado para que todo funcione.
 
Y es así entonces cuando se habla de mayores penas para determinados delitos, creo que es necesario. Es verdad. Hay delitos que las penas que tienen son irrisorias. Me gustaría que aquellos delitos que están directamente relacionados con la corrupción sean los que tengan mayor sanción y no otros. Y me parece que donde hay que hacer mucho hincapié es en el tema procesal y cómo se extienden las libertades condicionales a las personas que están siendo condenadas.
 
"En la Argentina si hay algo que no funciona son los controles, y no han hecho nada con eso. Argentina no controla nada. No hay ningún tipo de control de nada en la República Argentina. Entonces en el derecho pasa lo mismo y en la Justicia pasa lo mismo. No se invierte en los controles. En consecuencia cuando hay que controlar a aquellos que obtienen una libertad condicional, no regresan, regresan cuando se les da la gana y el juez no se entera. Podemos llegar a tener el mejor código, pero si no lo aplicamos como corresponde, si no establecemos los controles que corresponden, tampoco va a funcionar. Y tampoco si no le damos el presupuesto necesario a la Justicia para que esos controles se pueden implementar. La justicia tiene que tener la cantidad de magistrados, funcionarios y empleados que sean necesarios para cumplir su función. Acá en la República Argentina se puede debatir qué cantidad de empleados judiciales y cuántos más o menos deberían ser. Es un debate que debe darse. Hay números, por supuesto, pero cuando estamos hablando de una transformación de los sistemas o estamos hablando de una reforma judicial de magnitud, hay que debatirlo.
 
Si vamos a apostar a la celeridad y a que haya inmediatez en la resolución de los conflictos, tenemos que afrontar con todo el presupuesto que sea necesario. Sino la Justicia le va a seguir dando la espalda a la sociedad como hasta ahora y la verdad que por más que hoy los poderes judiciales provinciales tienen mucho ímpetu y un programa de trabajo, son parte de este sistema en el que se encuentran limitados en un montón de cuestiones porque no son los que deciden el presupuesto de su provincia. Cuánto presupuesto le van a dar el poder judicial. Entonces coincidimos muchísimo en la necesidad de abordar la Justicia en toda su magnitud tratando de reformarla y mejorar.
 
"Los que debemos mejorar en primer lugar somos nosotros, y uno de los puntos claves en esto es la capacitación permanente, el mejoramiento del abogado, el mejoramiento del magistrado y el funcionario en una capacitación permanente. Y en eso se abre todo un gran debate también porque cuando hablamos de la capacitación permanente incluso en la Abogacía se ha hablado de la habilitación profesional, es decir si están capacitados los abogados recién recibido a ejercer la profesión o necesitan un examen para ser admitidos como abogado en el ejercicio de la profesión. Es un debate que la Federación lo viene dando hace muchos años. La Federación apoya una capacitación permanente en la Abogacía con exámenes, con la acreditación de esa capacitación, más que por una habilitación. Creemos que el abogado que no se capacita es un 20 por ciento anual menos abogado, cada año que pasa sin que nos capacitemos perdemos un 20 por ciento de nuestros conocimientos y creo que eso da para todos. Para los abogados y para los magistrados y funcionarios del Poder Judicial que también deberían tener la necesidad de acreditar esta capacitación".
 
"La Abogacía es una carrera que es de interés público para el Ministerio de Educación. Se ha debatido, por supuesto, y yo celebro que sea de esta manera, que se controlen los planes de estudio de las carreras de Abogacía, que se analice en profundidad cuáles son las materias. A mí realmente me preocupa cómo se dan esas materias. Quiénes son los docentes. Cuántos años de trayectoria tienen. No solamente si ha rendido, sino si es un docente de trayectoria que está dando un curso de quiebras o también es un joven abogado que tiene dos años de recibido y está dando esa materia en la facultad y está enseñando de esa forma sin ningún tipo de control. Y es un debate que hay que dar con las universidades, porque sino la facultad se está transformando en una empresa que está sacando productos que no están terminados porque no conocen el Derecho en profundidad o no lo suficientemente en condiciones para ejercer la profesión. Pero esa misma fabrica a su vez después le dan un restailing con los cursos de posgrados. Pero esos cursos cobrados son pagos y como el joven abogado tiene que hacer el curso porque no aprendió nada. 'Ahora vení a hacer el curso de posgrado de Derecho Empresario que te voy a enseñar verdaderamente sociedades'. Yo creo que cuando el negocio entra por la puerta de la Universidad, el Derecho sale por la ventana.
 
La educación sale por la ventana. Yo quiero más facultades, quiero facultades de excelencia. Hoy en Argentina hay muy pocos juristas y sobran abogados porque somos miles de abogados para una sociedad que les está cerrando la puerta porque no tiene casos para todos los abogados que hay en la República Argentina. Ylo vemos en los colegios que dicen estamos permanentemente matriculando colegas, que a su vez a los dos años de matriculación rescinden la matrícula, la dan de baja, la suspenden, porque no pueden pagarla, porque no pueden pagar los aportes, porque no pueden pagar la matrícula, porque no pueden pagar el alquiler del estudio, porque no tienen casos. Porque la Argentina no tiene población y no tiene casuística en Derecho para todos los abogados que hay en la República Argentina. Sino caemos en la tentación de empezar a inventar casos, es una locura y es un debate que hay que dar. El tema es que no hay una política de educación universitaria desde hace años. No hay una política universitaria dirigida a decir cuáles son las carreras que necesita la República Argentina que estudien sus jóvenes, que estudien a ver cuáles son las que necesitamos. Ahora, los colegios profesionales, no solo de abogados, todos los colegios de profesionales, se deben sentar en esa mesa. No se sientan. Por supuesto, no nos llaman porque nos ven como enemigos en todo este debate porque le planteamos la realidad tal cual es. Los Colegios de Abogados son los que están capacitando a los jóvenes profesionales".

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