Imprimir esta página

Renunció el concejal Miguel Bravo. Desde su bloque están preocupados por la gobernabilidad

A la derecha, Miguel Bravo
 
Luego de conocerse disidencias entre los de su mismo signo polìtico, el concejal Miguel Bravo tomó la desición de aejarse del Consejo Deliberante de Santa Rosa.
 
Uno de los temas más controvertidos fue la situación que se generó en torno a la reapertura del local de La Recova: el edil fue uno de los que impulsó los intereses del empresario Corredera, aunque su criterio fue compartido por otros integrantes del bloque. Mientras Bravo pretendía la reapertura, el intendente Leandro Altolaguirre se recostó sobre el criterio del secretario de Hacienda Luis Evangelista para que las decisiones de la Municipalidad aguarden la definición del pleito judicial que envuelve al inmueble de La Recova.
 
“No nos comunicó nada. Ni a nosotros ni a Leandro. No dijo qué problema tiene ni que quiere. Está enojados con todos. Y salió con esto”,dijeron allegados al intendente Leandro Altolaguirre. Esa misma fuente recordó. “Bravo es muy cercano a Leandro, amigo de su hermano y uno de los armadores de ese espacio político). Fue uno de los seis locos que empezaron con la candidatura de Leandro cuando era un imposible”, remarcó la fuente. 
 
Desde el bloque oficialista sostienen que esta desición “pone en jaque la gobernabilidad”.
 
Y