En ese marco, estuvieron presentes en representación del Gobierno Provincial, el Subsecretario de Salud, Jorge Abrego, la Directora de Epidemiología, Ana Bertone, la Directora del Hospital Evita, Patricia Brum, el titular del APA, Ing. Julio Rojo y representantes de diversas áreas del Gobierno Provincial como la Secretaría de Recursos Hídricos, Desarrollo Social, Subsecretaría de Ambiente, entre otras. En tanto, la Municipalidad de Santa Rosa estuvo representada en la reunión por la Secretaria de Desarrollo Social, Lic Diana Bonifacio, la Directora de Ambiente, Ing Paola Aliaga, el Director de Gobierno, Relaciones Institucionales y Comisiones Vecinales, Abogado Fernando Pina, el Director de Agua y Saneamiento Municipal, Marcelo Fursch, el Subdirector de Estaciones de Bombeo, Desagües Pluviales, Planta de Tratamiento y Acueductos, Ing. Fabricio González Martin, las técnicas del Laboratorio de Control de Calidad de Aguas de la comuna, Lic. Laura Wisner y Lic. Silvana Recofsky, entre otros.

En relación a los temas abordados en la última reunión, el Ing González Martín detalló que “se trató de hacer un balance del estado de situación actual de la ciudad, que como todos sabemos se encuentra en emergencia sanitaria, identificando de alguna manera las fortalezas y debilidades”.

En ese contexto, el Funcionario mencionó que todos los sectores coincidieron en que una de las principales debilidades dentro de la situación actual, es la problemática de los desbordes cloacales en toda la ciudad, y los peligros que los mismos pueden representar para la salud de la población, como factor de contaminación.

Paralelamente, comentó que desde el Área de Epidemiología Provincial, se planteó en la reunión como una de las principales preocupaciones, el cambio que se ha producido en el patrón de casos de diarrea dentro de nuestra ciudad. Esto con respecto no a un considerable aumento de casos, sino con respecto a la diferente distribución que han tenido a lo largo del año. Años antes era muy notorio como la mayor proporción de casos de diarrea se daban en los meses de verano y en invierno prácticamente no se registraban muchos casos, y en el último tiempo, se notó que tal vez hubo algunos casos menos, pero el patrón de distribución fue mayor a lo largo de los distintos meses.

En tanto, González Martín también explicó que con respecto a las dudas que se habían planteado sobre la calidad del agua que se distribuye a la red de la ciudad, desde el Municipio se volvió a afirmar que la misma es totalmente apta para el consumo, respaldando dicha afirmación además con documentación sobre los controles diarios que se realizan en distintos centros de distribución y con los resultados de los últimos análisis de laboratorio realizados el pasado 11 de diciembre, con un muestreo que abarca 36 puntos distribuidos por distintos sectores de la ciudad, donde se realizó sobre dichas muestras los correspondientes análisis físico-químico y microbiológico.

El funcionario ratificó además que “jamás se encontraron indicios de que exista algún tipo de contaminación en las muestras analizadas. Hemos tomado incluso en puntos como el Tanque del Barrio Río Atuel y en la Cisterna del Barrio Butaló y en las de los barrios Santa María de La Pampa y del Pueblos Originarios, y tampoco se han encontrado índices que puedan dar cuenta de algún factor de contaminación en el agua. En tanto, si ha habido problemas puntuales en determinadas instalaciones internas de algunos domicilios particulares o edificios públicos como la Posta Sanitaria del Río Atuel, donde se detectó que el inconveniente estaba en la falta de limpieza de los tanques de reserva”.

El ingeniero también insistió en remarcar a la población que el consumo de agua desde la red local es en perspectiva mucho más seguro que consumir el agua envasada que se vende en bidones, dado que en el caso de la red local, es diariamente controlada, mientras que en el caso de las envasadas, los controles de rutina que se le efectúan son menos periódicos y además en los últimos meses, si se han detectado problemas de contaminación en las muestras tomadas a aguas envasadas, registrando presencia de bacterias en bidones que se contaminaron durante el proceso de lavado, o porque han sido almacenados durante mucho tiempo en condiciones no aptas.

Por otro lado, comentó que desde todas las áreas que integran el observatorio, se planteó continuar trabajando en conjunto para determinar las políticas que puedan atender las distintas problemáticas analizadas. Se hizo hincapié además en la necesidad de cambiar sobre todo muchos hábitos culturales de la población, insistiendo en la importancia de mantener las condiciones de salubridad e higiene en los hogares, mediante el correcto lavado de manos antes de cocinar o consumir alimentos, lavando muy bien todos los víveres frescos, y manteniendo la higiene del hogar, para prevenir enfermedades.

Finalmente se acordó organizar un nuevo encuentro del observatorio dentro de los próximos 15 días, para continuar analizando el estado de situación de la ciudad.